Mal que pese al fútbol español y a la parte indeseable de la prensa que tapona ciertos escándalos con la misma facilidad que revela frívolos irrelevantes, los nombres de Ángel María Villar y Qatar 2022 no se cruzan por primera vez en el último artículo al respecto en el Daily Mail; ni tampoco es nuevo que entre medias aparezcan otros como el de Sandro Rosell, el Barcelona que presidió o Qatar Airways.
» Qatar 2022-España: En los medios
Desde octubre de 2010, cuando la candidatura conjunta de España y Portugal recibió el primer toque de cara a la elección de diciembre por el Mundial de 2018, han sido continuas las referencias en la prensa –extranjera- a la posibilidad de que Villar descuidara más de la cuenta sus amistades en la periferia fútbol. Incluso France Football situó los precedentes ya en 2009. La cronología, durante estos más de cinco años de tenebrosas conexiones, revela apariciones múltiples que en varios de los casos parecen lejos de ser meras coincidencias. Todo empezó, para variar, con Joseph Blatter abriendo la puerta.
21 de octubre de 2009: Es la fecha en la que France Football coloca la primera toma de contacto entre Villar y Hassan al-Thawadi, secretario general de la candidatura de Qatar 2022, por el pacto de intercambio de votos en la elección de sedes de los mundiales 2018 y 2022. Esta habría tenido lugar tras una visita de al-Thawadi a Madrid con motivo del Real-Madrid-Milan que ganaron los italianos por 2-3.
Febrero de 2010: Tariq al-Naama, vicepresidente de la Academia Aspire, se reúne con Villar en Barcelona, donde vuelven a tratar la relación entre las candidaturas de cara a derrotar, sobre todo, a la inglesa para 2018 y la estadounidense para 2022. Los representantes pasan a comunicarse y reunirse cada vez con más frecuencia.
Abril de 2010: Blatter arrima el hombro públicamente a la candidatura de Qatar, adelantada unos meses antes: «El mundo árabe merece un Mundial. Son 22 países y nunca han tenido la oportunidad de organizar este torneo».
Agosto de 2010: Mohammed bin Hammam, el verdadero gurú de Qatar 2022, habla por primera vez con Gorka Villar, hijo de Ángel María Villar, hoy director general de la CONMEBOL. Éste a su vez le facilita el contacto de su padre, con quien se produce el primer intercambio de correos a finales de mes, mostrándose Villar visiblemente emocionado por la posibilidad de pactar algo, como cuenta el libro The Ugly Game, de los periodistas Heidi Blake y Jonathan Calvert (The Sunday Times).
Septiembre de 2010: Villar viaja a El Cairo para verse con Bin Hammam, con quien cerraría finalmente el trato: éste aseguraría cuatro votos a Qatar (procedentes del propio Villar, Teixeira, Grondona y Leoz), que a su vez otorgaría tres a la candidatura ibérica, procedentes de la suya propia y de los miembros egipcio (Abo Rida) y tailandés (Worawi Mukadi). Dos semanas después volverían a reunirse, esta vez en Doha, viaje exprés para el que Bin Hammam alquiló expresamente un avión por 10.000 dólares, quien al día siguiente debía estar en Bielorrusia.
20 de octubre de 2010: Un año después del primer contacto entre Villar y al-Thawadi, The Telegraph levanta la liebre por primera vez con una información que enfrenta a las candidaturas ibérica y qatarí a la causa de colusión (pacto, habitualmente ilegal, entre dos partes). De haber tenido recorrido, ambas habrían sido apartadas del proceso electivo que tuvo lugar dos meses después. Como cuentan los hechos posteriores, eso no llegó a ocurrir: la FIFA silenció el caso tan pronto como pudo.
2 de diciembre de 2010: Qatar sale elegida sede del Mundial de 2022, ganando por bastante diferencia en las cuatro rondas de votación. Rusia, por su parte, gana la carrera por organizar el de 2018 por delante de la propia candidatura ibérica encabezada por Villar y de Inglaterra, cuya insistencia por desvelar tramas del proceso son a menudo relativizadas en función de un supuesto revanchismo derivado de la derrota.
10 de diciembre de 2010: Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona desde julio de ese año, pone nombre a la camiseta del club por primera vez en su historia: Qatar Foundation. Nunca explicó los detalles del acuerdo en su totalidad, como demuestra la reticencia de la masa social culé al mismo y el duro proceso que siguió a este anuncio hasta que en septiembre de 2011 una Asamblea de Compromisarios ratificó el acuerdo con el 86% de los votos a favor.
10 de mayo de 2011: Primeras acusaciones en firme por intentos de soborno en las elecciones de Rusia y Qatar meses antes: Lord Triesman, presidente de la federación inglesa de fútbol, revela que cuatro miembros de la FIFA se ofrecieron a dar su voto a Inglaterra 2018 a cambio de lo que él pudiera ofrecerles. Se cree que entre esos cuatro miembros estaba alguno de los que Qatar convenció para votar a la candidatura de España y Portugal.
17 de julio de 2012: Tras un año de rumores alrededor de la revelación de Lord Triesman y otras relacionadas con sobornos a otros oficiales FIFA, Blatter despliega una serie de reformas anticorrupción, que incluyen el aterrizaje de Michael Garcia en virtud de líder de la rama de investigación de posibles procesos fraudulentos.
Agosto de 2012: Michael Garcia declara su intención de investigar los procesos de elección de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales 2018 y 2022. La elaboración de su famoso informe le llevaría 18 meses y algo más de ocho millones de euros en investigación.
10 de enero de 2013: Se anuncia un amistoso entre España y Uruguay en Doha (Qatar) para el mes siguiente. Se reportó sin mayor repercusión que el encuentro sería «a beneficio de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles)» y que podría haber supuesto para la organización el cobro de cerca de tres millones de euros, salidos del bolsillo mismo del emirato. Hasta entonces, el caché de la selección para los amistosos había estado en torno a los 2,5 millones.
29 de enero de 2013: Los nombres de Villar y Rosell aparecen por primera vez junto a Qatar 2022 en una información pública: France Football dice del primero que «tiene razones para estar furioso» y deja caer que Qatar no correspondió el pacto de intercambio de votos; del por entonces presidente del Barcelona, que pese a no ocupar «ningún cargo en la FIFA, sus contactos con Qatar intrigan y no son inocentes». El reportaje apenas dedica unas líneas a contar muy por encima movimientos empresariales de Rosell, quien incluso puso unió, con ayuda de su inseparable Ricardo Teixeira, Brasil y Qatar, los lugares de donde le llegaron posteriormente sus dos mayores disgustos.
6 de febrero de 2013: España gana 3-1 a Uruguay en el amistoso de Qatar. Carles Puyol, capitán del Barcelona, es homenajeado durante el descanso por sus 100 partidos como internacional.
27 de agosto de 2013: Se oficializa casi por sorpresa la nueva relación de patrocinio entre Qatar Airways y el Barcelona a razón de 95,5 millones de euros por tres temporadas. Este punto, supuestamente dentro del marco de las relaciones entre el Barcelona y Qatar Foundation, no fue explicado en su día como tal por el mismo presidente del Barcelona, quien llegó a decir que aquel había sido «el acuerdo más democrático de la historia del club».
13 de junio de 2014: Franz Beckenbauer es sancionado con 90 días fuera de la agenda FIFA por negarse a cooperar en el informe de Michael Garcia, lo que vuelve a poner el foco en torno a la investigación, ya cerca de concluir.
15 de junio de 2014: «España, en el corazón del escándalo». Es uno de los subtítulos del vasto informe de France Football sobre Qatar, ‘El Mundial imposible’. En las páginas interiores del trabajo firmado por Philippe Auclair y Éric Champel, se ilustra sin rodeos la relación a tres bandas entre Qatar, el Barcelona y la RFEF a través de Villar. Es el reportaje donde trasciende la visita qatarí a Madrid en 2009, y donde salen a la luz otros nombres más o menos implicados que explicaremos en la siguiente entrega de este serial.
Septiembre de 2014: Michael Garcia cierra su informe en torno a las 400 páginas y lo envía a la FIFA para su consideración. El documento, leído por sólo cuatro personas en los primeros días, prácticamente se guarda bajo llave. Hans-Joachim Eckert, cabeza del propio Comité Ético de la FIFA, decide no hacerlo público «por razones legales».
13 de noviembre de 2014: Eckert recorta un resumen de 42 páginas del informe del que Rusia y Qatar salen indemnes. En cambio, sí resalta que Villar, en calidad de presidente de la RFEF, fue «especialmente poco cooperativo respondiendo a las solicitudes de la cámara de investigación».
19 de noviembre de 2014: Ante las peticiones de Michael Garcia de publicar el informe entero, Domenico Scala, jefe de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de la FIFA, acepta revisarlo y publicar una «versión apropiadamente legal» cuando terminen las cinco investigaciones individuales en curso. Una de ellas, la de Ángel María Villar. Se decide casi unilateralmente no repetir la votación por las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
17 de diciembre de 2014: Michael Garcia dimite y critica la «falta de liderazgo de la FIFA». Expresó que todos los resúmenes publicados fueron manipulados y descontextualizados, lo que hace pensar que países como Rusia, Qatar o España estaban bastante más presentes de lo que relevó el resumen de Eckert. Curiosamente, Australia e Inglaterra, los países más combativos contra el presunto fraude de las votaciones, eran los que peor parados salían.
19 de diciembre de 2014: Blatter confirma por su cuenta que se publicará el informe completo de Michael Garcia una vez concluyan las investigaciones individuales. Se habla de primavera de 2015.
25 de abril de 2015: Daily Mail revienta el espectro mediático con otra exclusiva: el dinero invertido por Qatar a escondidas para llevarse el Mundial de 2022. Aquí cae la primera bomba tras muchos meses de especulaciones: según el autor, Nick Harris, la candidatura invirtió más de 200 millones de euros en ganarse el favor de España a través de conseguir el patrocinio de Qatar Airways para el Barcelona, derivado del pacto de intercambio de votos del que Blatter escucharía por primera vez allá por octubre de 2010.
Resulta curioso, llegados a este punto, que en los días sucesivos a la publicación de esta información por parte del Daily Mail, que cuenta abiertamente que Villar se dejó sobornar por Qatar a través del Barcelona, ninguna de las partes aludidas haya salido a defenderse públicamente. Claro que, habida cuenta de la nula presión mediática en nuestro país, se entiende que nadie haya decidido enredarse: España es un país donde dar explicaciones puede darte más problemas que permanecer callado. Mientras, Villar sigue investigado por la propia FIFA donde mantiene su puesto, Rosell se defiende de la imputación por el caso Neymar y Michael Garcia, el hombre de los mil secretos, se muerde el labio inferior.
Artículo publicado originalmente en ZoomNews