Ángel Sala, director del Festival de Cine de Sitges, ha confirmado en rueda de prensa celebrada en el Cine Doré de Madrid la incorporación al programa de películas como Halloween (La noche de Halloween, David Gordon Green), Overlord (J.J. Abrams), Upgrade (Leigh Whannell), Assassination Nation (Sam Levinson) y Apostle (Gareth Evans), entre otras novedades. Además, ha confirmado la entrega del Gran Premio Honorífico del certamen al director M. Night Shyamalan, quien participará del avance de su próxima película, Glass, cuyo estreno en España se hará esperar hasta el próximo el 18 de enero de 2019. Como el propio Ángel Sala ha reconocido, no hay «mucho más» que lo presentado en el acto, aunque promete, además de -mucha- sangre, nuevos trabajos de relevancia internacional que se retroalimentarán con la altura mediática del propio festival para recordar al gran público, ese misterioso amo de las reseñas, cuánto pesa hoy en día el cine de género sobre el montante total de la industria. No en vano, ha aprovechado los micrófonos para reivindicar no sólo la producción de estos trabajos sino su medido éxito, con un ejemplo cristalino («La Monja hace años habría sido una película para cuatro freaks y ha recaudados tres millones en su primer fin de semana en España») y otro doméstico («The Walking Dead ha metido los zombies y el gore en las casas a la hora de cenar»). Precisamente, Sitges 2018 tendrá en The Walking Dead a uno de sus apoyos más trascendentales, pues proyectará simultáneo al estreno en FOX el primer capítulo de la última temporada de su protagonista, Rick Grimes (Andrew Lincoln).
La Monja hace años habría sido una película para cuatro freaks y ha recaudado tres millones en su estreno en España
El director de Sitges ha tenido palabras generosas también para títulos que sugiere harán las delicias del fan puro del festival, como la india Tumbbad, que ha presentado con las palabras «por fin introducimos una película india de terror que pueda ser aceptada por el público occidental». Killing, de Shinya Tsukamoto, The Wind (realizada por Emma Tammi), Dragged Across Concrete (con Vince Vaughn y Mel Gibson, por quien Ángel Sala incluso pide la nominación al Oscar) o American Animals también han entrado en el carrusel definitivo. Dos de las piezas a las que más cariño ha dedicado son Puppet Master: The Littlest Reich (de la que ha dicho que es «la película más políticamente incorrecta que podáis imaginar, algo que nunca viene mal en estos tiempos en que todos parecemos salidos de un convento») y The Devil’s Doorway, aparentemente un found footage más al que sin embargo atribuye una función terrorífica especial. Sitges 2018 también hace hueco a las producciones para televisión e incorpora, además del mencionado estreno de The Walking Dead, presentaciones de trabajos como Castle Rock (inspirada en el universo Stephen King, con Bill Skarsgard o Sissy Spacek) o las novedades para Netflix de Las escalofriantes aventuras de Sabrina (con Kiernan Shipka) y sobre todo la esperada La maldición de Hill House, nuevamente inspirado en la obra de Shirley Jackson.
¿Opciones de Oscar?
Al comienzo de su intervención, Ángel Sala se congratuló del éxito cosechado en los Oscars de este año por una obra cumbre del pasado festival, La forma del agua, que aunque aspiraba a 14 premios finalmente logró 4, entre ellos Mejor Película y Mejor Director (Guillermo del Toro). Una presencia que según él relanzó, junto al premio a Jordan Peele por Get Out, el interés del gran público en el cine de género («Ya no somos minoría ni personas que llevan camisetas raras. Todo el mundo se ha convertido en personas raras»). Por lo que pedirle un pronóstico sobre posibles herederas de estos triunfos era inevitable. El director de Sitges tiene a dos candidatas claras, Black Panther (que Disney presentará a hasta 16 categorías) y la Suspiria de Luca Guadagnino, encargada de abrir el Festival de este año y cuyos pases de prensa y primeras proyecciones ya han enfrentado a nostálgicos y progresistas, nada menos. Sin embargo, tampoco descarta que el remake de Halloween pueda colarse en alguna de las categorías, ya que «nadie ha dicho hasta hoy nada malo de ella». Eso sí, reconoce que ver a Halloween entre las nominadas a los Oscars de 2019 sería para él una grata sorpresa y significaría que las cosas en La Academia «cambian más deprisa de lo esperado».