Lo de Islandia

Iceland

La mayor sorpresa de la Euro 2016 se ha venido fraguando desde hace cuatro años, cuando concluyó la fase de clasificación a la pasada Eurocopa disputada en Ucrania y Polonia. Evidentemente, es un hito histórico que esta Islandia se haya plantado en los cuartos de final de la competición que se está disputando en Francia, pero si analizamos con perspectiva el trabajo que se ha hecho en la selección absoluta, la increíble prestación islandesa comienza a comprenderse un poco más. El tándem Lagerbäck – Hallgrímsson lleva en el cargo desde 2011 -de manera oficial, como dupla, desde 2013-, y la evolución del equipo ha sido imponente.

El primer gran éxito con ambos en el banquillo fue llegar a jugar la repesca para el Mundial de Brasil en 2014, donde Islandia cayó frente a Croacia. El combinado balcánico logró ganar la eliminatoria en el partido de vuelta, después de que el choque de ida acabase en empate a cero. Fue la primera muestra de que conjunto islandés estaba llegando a poder competir contra selecciones de primera fila, cuestión que se confirmó cuando en la fase de clasificación para la presente Eurocopa superó a Tuquía -que entró como mejor tercero- y a los Países Bajos -que se quedó fuera-.

Una selección que funciona como un club

Una de las claves del éxito de esta selección islandesa está en el funcionamiento colectivo del equipo. Lagerbäck y Hallgrímsson desarrollaron un 4-4-2 inamovible, con una alineación que se repetía de forma constante y que normalmente sólo variaba en función de las sanciones y lesiones, con dos o tres variantes que sí podían estar sujetas a rotaciones. Esta es una de las apuestas más en firme dentro de un mundo de selecciones en el que la estabilidad brilla por su ausencia. Desde este punto de vista, a Islandia ‘le ha venido bien’ no tener demasiado donde elegir. Esto, por supuesto, merece un matiz, y es que la otra gran explicación del éxito de un país tan pequeño está en el hecho de haber conseguido colar muchos futbolistas en ligas de primera fila.

A Islandia le ha venido bien no tener demasiado donde elegir

La explicación de ese buen funcionamiento engloba también el hecho de tener los conceptos de su juego muy claros. Una defensa en 4-4-2 y con todos los jugadores por detrás de la línea de balón, y salidas al contragolpe bien preparadas y potenciadas. Es cierto que algunas figuras de su medio campo le han permitido también ofrecer soluciones en diferentes escenarios más relacionadas con el balón, pero la clave del equipo ha sido siempre tener claro cuales eran sus virtudes y cómo desarrollarlas. Sus delanteros son una de las más importantes, y el sistema ha sido competitivo gracias a ellos.

La dupla de puntas, clave en el sistema

Ha llamado poderosamente la atención que jugadores con más nombre y recorrido internacional como Sightorsson y Finbogasson no fuesen la dupla indiscutible, pero en el nombre de Bodvarsson está la explicación. El jugador del Kaiserslautern -el club alemán le firmó en el pasado mercado de invierno- encaja perfectamente en las necesidades del equipo. Bodvarsson es un delantero capaz de ganar juego directo gracias a su buen juego aéreo, y además tiene zancada y movilidad para atacar espacios abiertos, de modo que es perfecto para esas salidas a la contra.

Sin su pareja de atacantes, Islandia pasaría demasiado tiempo defendiendo cerca de su portería

El acompañante de Bodvarsson -que suele ser Sigthorsson pero donde podría perfectamente entrar Finbogasson- sabe compensar bien esos movimientos, aunque tenga una labor más de acabar la jugada en el área, de modo que Islandia consigue ser profundo y además intimidar en zona de remate. Sin su pareja de atacantes, el sistema islandés pasaría demasiado tiempo defendiendo cerca de su portería, de modo que sería muy complicado resistir si cada encuentro fuese un monólogo del rival.

Centrocampistas versátiles

Otro punto crucial en el equilibrio de Islandia está en el buen rendimiento de sus cuatro centrocampistas. Gudmunsson ha entrado en banda derecha -solía ser para Halfredsson en el proceso clasificatorio- y su entrada ha añadido un punto de agilidad y desborde. En el doble pivote llama la atención la implicación defensiva de un jugador como Gylfi Sigurdsson -que en el Swansea ha llegado a jugar mucho esta temporada como falso 9-, mientras que Gunnarson es el jugador que aguanta más la posición. Bjarnasson, el hombre de banda izquierda, es un jugador muy versátil: trabaja en banda, ayuda cuando hay que asociarse en zonas interiores y además, tiene capacidad de llegada para acabar en zona de remate.

Gunnarsson
Foto: foxsportsasia.com

La defensa posicional funciona porque los cuatro ocupan bien la zona ancha y hacen de filtro sobre la línea defensiva. Su implicación está fuera de duda, y ahí es donde se basa el éxito del rendimiento defensivo del equipo. Sus cuatro medios y sus dos puntas incordian la circulación rival y, la clave, equilibran cuando roban el balón. A esa aportación de los delanteros se suma una buena capacidad de sus medios con la pelota. Sigurdsson es realmente fino con balón al pie, Bjarnasson da profundidad y Gudmunsson aporta regate y explosividad. Incluso queda en la recámara la posibilidad de Halfredsson, que puede entrar para sustituir a cualquiera de los cuatro medios.

Ragnar Sigurdsson marca la diferencia en defensa

El defensa central del FK Krasnodar está siendo una de las noticias más llamativas de la Eurocopa hasta el momento. Islandia tiene un sistema que funciona bien desde el punto de vista defensivo, pero evidentemente no es una maquinaria perfecta, y ahí está apareciendo Ragnar Sigurdsson para ofrecer soluciones desde el punto de vista individual. Tanto cerrando opciones de remate del rival dentro del área como en situaciones más abiertas como la jugada ante Vardy, está quedando claro que su prestación está siendo clave en el éxito de Islandia.

Explotar sus recursos

Además de esa prestación colectiva y una buena armonía entra las aptitudes de sus futbolistas y el sistema de juego, está siendo clave dominar los detalles. Las salidas directas sobre sus puntas es, por ejemplo, una forma de explicar el hecho de que esta Islandia no esté poniéndole las cosas fáciles a sus rivales con pérdidas cerca de su portería, o sobre todo, el tremendo partido que le están sacando a los saques de banda de Gunnarson, que está resultando una de las opciones ofensivas más dañinas de esta selección. Los recursos del equipo son limitados, pero sin duda el hecho de estar potenciados al 100% resulta una de las grandes explicaciones de este espectacular rendimiento.


Como selección todavía viva en la competición, Islandia tiene aún opciones matemáticas de proclamarse campeona de la Eurocopa 2016. Eso sí, es la victoria que mejor se paga: 34 euros ganados por cada euro apostado. Gales, con un 29/1 de cuota, sería la segunda mayor sorpresa.

Foto de portada: ecosports

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