El desorbitado precio justo del periodismo ubicuo

SkyNews Hijacked

Me debato entre la vida y la muerte tratando de decidir si es más difícil o más caro ser periodista hoy. Paradójicamente, la era en la que cualquiera puede hacer periodismo en la calle es también la era de los cachivaches a menudo inalcanzables a bolsillos de lo que convendremos en llamar la gente normal. Esta es una cuestión profunda que trasciende las ingenuas apuestas por el olfato, la vocación o el 4G de los modernos periodistas versátiles: una rayita menos de cobertura puede significar, con exigua literalidad, la muerte, si de ello depende que algo llegue rápido y bien a donde tiene que llegar. Es por eso que siempre he mantenido reservas no ya sólo sobre el periodismo ciudadano –que es una patochada importante- sino sobre esos desarrollos cool que ahora abrazan la mayoría de medios en lo que parece una caída descontrolada al abismo de la ubicuidad.

Esto viene a colación de un artículo publicado en News Rewired titulado ‘Cómo una reportera de Sky News entra en directo en 90 segundos con su móvil’. Harriet Hadfield, una experimentada periodista de campo que ha cubierto entre otras cosas la crisis de refugiados en Hungría, presenta su kit de trabajo para cumplir lo que promete el encabezado, y que incluye, además de dos teléfonos (uno de ellos un iPhone 6 Plus), accesorios como trípodes, micrófonos adaptados o routers móviles, todo en este caso sufragado por el medio para el que trabaja. Pero, ¿cuánto costaría este equipo a un periodista freelance, de los que proliferan mariposeando entre dramas y eventualidades, que tenga que conectarse ipso facto, transmitir señal e información de calidad, verificada y además pretender cobrar –imaginad vivir- de ello? Una sencilla búsqueda en Amazon da una medida aproximada de lo utópico que se puede hacer en la vida real entrar en directo en minuto y medio con tu móvil, habilidades y aptitudes personales aparte, y por supuesto desechando -buenos- parches tipo Snapchat o Periscope para el uso concreto del que estamos hablando.

• Adaptador de trípode para iPhone » 13,99£
• Trípode magnético para cámaras compactas » 17,75£
• Lentes específicas para iPhone 6 » 80,67£
• Micrófono para smartphones » 49,90£
• Micrófono de mano compatible con smartphones » 34,99£
• Trípode compacto para cámaras de acción » 47,99£
• WiFi portátil » 62£

Sólo arrancar con lo básico en el artículo referido ya nos ha salido por 307,29£, al cambio unos 391€ (más portes en este caso) a los que habría que sumar, en el supuesto freelance, todos los gastos derivados de los dos teléfonos en uso (el aconsejado iPhone 6 Plus libre más barato sobrepasa los 700€), las tarifas respectivas con la conexión en roaming si toca y demás. La calculadora se desborda si no tenemos la suerte o el talento de Harriet, que en 2014 cubrió así desde Ginebra el aterrizaje de un avión secuestrado. Y no es, ni mucho menos, el peor de los escenarios en lo económico si nos atenemos al desarrollo brutal de las tecnologías portátiles cuyo manejo no sólo se aconseja sino que se exige cada vez más dentro de un gremio que muere mientras se renueva. Como dice Fernando Ajenjo, el mundo cambia a nuestro alrededor a zancadas kilométricas y lo observamos con indiferente normalidad. Por lo menos Harriet nos tranquiliza si esa mañana se nos ha olvidado afeitarnos: «No puedes preocuparte de cómo te ves si estás retransmitiendo por móvil».

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