La repentina y sorprendente expresión de Pedro Rodríguez lamentando su falta de minutos con España y borrándose del colectivo por el colectivo no ha sido el único patinazo atribuible a Vicente Del Bosque como seleccionador. A lo largo de todos estos años en los que España ha brillado en el éxito y el fracaso casi por igual, han sido varias las ocasiones en las que ha tenido que lidiar, directa o indirectamente, con situaciones delicadas o momentos amargos con futbolistas implicados en la Selección. En casi todas las críticas existe un denominador común: su parcialidad. Un obstáculo que él mismo tampoco se ha esforzado mucho por superar y que incluso en algunas comparecencias públicas ha asumido y defendido.
Cosas que arden en el paraíso
